El trabajo supone un proceso relacional en colaboración con un grupo voluntario de
personas pertenecientes a diversas asociaciones civiles de Tarragona, integrado por
autóctonos y emigrantes. El grupo trabajó en la elaboración de un libro de recetas
"Local", donde todas las recetas se colocaron al mismo nivel, ya pertenezcan a gente
de Tarragona de “toda la vida” o a ciudadanos de nueva incorporación.
El proceso de trabajo fue un espacio intercultural de intercambio y diálogo, donde los
participantes exploraron tanto los puntos de vista comunes como las diferencias no
resueltas.
El libro incorpora las narraciones de los participantes sobre sus propios procesos de
integración, como una forma de analizar quien soporta el peso y la responsabilidad en
estos procesos. El trabajo pretende cuestionar al resto de la población local sobre
cuando la población inmigrante deja de ser vista como extranjera y pasa a ser
simplemente un local más.
El resultado no es un libro de cocina exótico y multicultural, sino un libro de recetas
locales.